Más allá de la comodidad y la libertad que te da vivir sola y ser independiente, esta etapa de vida puede ser el inicio de tu crecimiento personal, emocional y mental.
Existen momentos clave que hacen de esta experiencia una oportunidad única para conocer y alcanzar nuestro máximo potencial, ¡así cómo lo lees! Esto puede ir en descubrir nuestra verdadera identidad hasta mejorar nuestras habilidades sociales y, sobre todo, trabajar el autocuidado.
¿Por qué vivir sola es una gran oportunidad?
Vivir sola y tener tu depa de soltera es una gran oportunidad para, básicamente, crecer. Enfrentándote a la vida adulta descubriendo tu verdadera identidad, fortaleciendo tu autonomía y tomando tus propias decisiones.
Además, disfrutas de la libertad y el mundo de posibilidades que te da tener tu propio tiempo y espacio.
Por supuesto, también te brinda la posibilidad de construir relaciones significativas (sí, suele pasar que varios que creías tus amigos, se van) y dedicar tiempo a la autorreflexión y el autoconocimiento.
Veamos punto por punto:
Descubre tu verdadera identidad
Cuando vives sola, te das la oportunidad de conocer y reconocer tu propia identidad, lejos de las influencias externas o expectativas ajenas. Tienes que tomar decisiones basadas en tus propios deseos y necesidades, sin tener que comprometerte constantemente con otra persona.
Esta independencia te conecta contigo misma a un nivel más profundo, permitiéndote descubrir tus pasiones y intereses.
Todo lo anterior, hace de este momento EL MOMENTO PERFECTO para explorar tus gustos personales y establecer metas individuales.
Confiar en ti misma
La independencia implica asumir la responsabilidad TOTAL de tu vida y tomar decisiones importantes por ti misma. Vivir sola te desafía a confiar en tus habilidades y capacidades, no hay más, eres tú para resolver.
A medida que te enfrentas a situaciones del día a día, en donde debes solucionar desde problemas domésticos hasta enfrentar crisis financieras, te das cuenta de que eres más fuerte y capaz de lo que pensabas. Esta confianza en ti misma comienza a reflejarse en otros aspectos de tu vida y con el paso del tiempo comenzarás a tomar riesgos, perseguir tus sueños y superar obstáculos de manera más sencilla y con menos miedo.
Claro, esto no significa que nunca jamás necesitarás o pedirás ayuda. Todas necesita apoyo, solo que quizá hagas uno, dos o tres intentos por tu cuenta antes de llegar a este punto.
¡Problemas, resueltos!
Aunque es algo que asusta mucho, llega el momento en la vida en que nadie más que tú tienes que solucionar los problemas.
Enfrentarte a esto, te obligas a aprender a manejar situaciones difíciles y encontrar soluciones de manera independiente e inmediata. Ya sea que te quedaste sin lana, se te descompuso la regadera e, incluso, te dé un bajón emocional.
Cada piedrita en el camino se vuelve una oportunidad para armarte de habilidades que te lleven a solucionar cada uno de tus problemas. Y así, superando uno a uno, te darás cuenta de que puedes con eso, te volverás más resiliente y confiada para enfrentar cualquier situación.
Vivir sola más no en soledad
Repite conmigo: vivir sola no implica aislamiento.
A veces pensamos que por desayunar, comer y cenar solas estamos en la puritita soledad. Y no.
De hecho, son los momentos a solas los que más nos ayudan a descubrirnos, saber qué nos gusta, que no nos gusta y con quien queremos pasar nuestro tiempo. Para mí, ha sido de las cosas más valiosas: disfrutar estar conmigo.
Vivir sola y ser independiente es mucho más que tener tu propio espacio
Es un viaje TRANSFORMADOR, así, en mayúsculas. Te permite crecer personal, emocional y mentalmente.
Es a través de la independencia que te descubres, te das un voto de confianza, pones a prueba tus capacidades y tomar la vida por los cuernos. Y, por supuesto, el autocuidado se vuelve algo de cada día, inevitablemente.
Cada experiencia y desafío en el camino te ayudan a convertirte en algo más grande, en algo mejor de lo que eras ayer.
Por eso, si estás considerando vivir sola y ser independiente (o ya estás en eso), recuerda que esta etapa de tu vida es una oportunidad para crecer, aprender y florecer.
Abraza la independencia y aprovecha todo lo que tiene por ofrecerte.
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Foto de Gianandrea Villa en Unsplash